La mayoría que me han conocido en persona me recuerdan como la del alma libre, aventurera, soñadora, la chica llena de ideas que se quiere comer el mundo entero!!!

Hoy vengo a decirles que soy todo lo contrario, no soy aventurera, no soy soñadora pero sobre todo no soy libre. No soy libre porque no he aprendido a soltar, y con esta frase no me refiero a dejar tu trabajo, tu vida diaria, tus amigos o tu familia.

Si he llegado tan lejos en busca de una libertad que ni siquiera yo puedo entender, es porque quiero aprender a soltar mis miedos, mis emociones, mis inseguridades, mis ideas en fin quiero por una tan sola vez sentir que nada ni nadie puede decidir sobre lo que yo quiero, necesito y merezco en mi vida.

Es un análisis un poco profundo que no debería de compartirles porque me veo débil e insegura, pero esa soy yo ahora, y por más que quiera aparentarles algo diferente la verdad es que estoy en esa faceta de aprender a soltar todo lo que me ata a algo o alguien.

Se que aprenderé de una vez por todas a simplemente soltar, no importa si es una persona, un trabajo o cualquier otra cosa. Ahora lejos de todo lo que conozco entiendo eso, ser libre no es buscar tu libertad en otro país, otra ciudad o con otras personas, ser libre es aprender a soltar desde adentro de tu alma, de tu mente y de tu corazón!